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Una treintena de réplicas de dinosaurios se alza a seis kilómetros del centro de Sucre y a pocos metros del yacimiento de huellas más largo del mundoA seis kilómetros del centro de Sucre y a pocos metros del yacimiento de huellas de dinosaurios más largo del mundo, se alza imponente el Parque Cretácico, listo para su inauguración los primeros días de agosto (2007).Después de meses de trabajo, hoy la satisfacción de decenas de obreros, técnicos y artistas es completa. La escultura del titanosaurio de 36 metros de largo y 18 metros de alto es una réplica perfecta del animal que hace millones de años se paseó en Sucre, dejando sus huellas en lo que hoy es Cal Orck’o.Junto a él, otra treintena de esculturas de dinosaurios, en medio de vegetación, lagunas y luz artificiales, además de puentes, pasarelas, bloques de cemento, ambientes cerrados y un mirador, se observan sobre una superficie de más de 5.000 metros cuadrados y en tres niveles de altura.El Parque Cretácico ya fue terminado en los componentes de infraestructura y réplicas de dinosaurios, con el pintado de los últimos “bichos”.Las noches de desvelo, tal vez los problemas que hubo durante el proceso que comenzó en octubre del año pasado y la convivencia de decenas de artistas y técnicos, bolivianos y argentinos, son por estos días gratos recuerdos que se mezclan con los últimos toques de decenas de hábiles manos, las manos de los creadores del Parque Cretácico.“Este trabajo lo valoramos mucho, porque lo hemos iniciado desde un principio, desde la estructura metálica y su volumetría; hicimos todo el trabajo en sí”, cuenta Nicolás Gastelú, un artista nacido en La Paz, que vive en Sucre hace ocho meses, con toda su familia.“Nos sentimos muy orgullosos porque es una parte del arte y es lo más grande que estamos haciendo. Los extranjeros nos han dicho que es el único parque de este tipo y está en Sucre”, narra Gastelú, sin perder de vista su trabajo.El director del proyecto, el paleoartista Jorge Blanco, que supervisó la construcción y el diseño y pintado de los dinosaurios, coincide con el artista. “Es maravilloso. Llama la atención cómo ha ido tomando vida, desde los dibujos, las primeras maquetas. Ver al tiranosaurio de 12 metros terminado es una sensación reconfortante”, confiesa. Y uno más de los artífices de la monumental obra, Álvaro Revollo (Cochabamba), sigue en la línea de sus colegas y compañeros de trabajo. “La verdad nos sentimos orgullosos de haber realizado el trabajo, haber concluido, y ahora esperamos que vengan bastantes turistas”, añade.Lo logrado tiene también como protagonistas a los alumnos de la Escuela Taller Sucre, según reconocen los entrevistados. EL PROYECTOEl proyecto del Parque Cretácico, que es considerado uno de los tres proyectos modelo del continente por el BID, comenzó a ejecutarse en octubre del año pasado.Durante todo este tiempo, paleontólogos, paleoartistas, ingenieros, escultores, pintores y técnicos quemaron sus energías en las distintas fases que demandó la construcción de las réplicas de dinosaurios.El Parque Cretácico cuenta con el financiamiento de la Alcaldía de Sucre con 174.666 dólares; Fancesa con $us 167.777; la Prefectura con $us 90.000; el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con $us 419.443, y de la Organización de Patrimonio del Desarrollo Turístico Sucre-Potosí-Uyuni con 10.000 dólares.LAS FASESEl proceso comenzó con la elaboración de planos, maquetas y animaciones computarizadas sobre lo que hoy son los dinosaurios.Hubo un concurso nacional para escoger a los artistas y escultores; se elaboraron réplicas de todos los animales que hoy se aprecian en el parque.La siguiente fase fue la fabricación de las estructuras metálicas que sostienen a los “bichos”, denominados así por sus creadores.Luego comenzó el vaciado de cada réplica; utilizaron fibrocemento y fibra de vidrio. Las extremidades fueron adheridas al cuerpo, se utilizó soldadura en casi todos los casos.Cada dinosaurio fue fijado al suelo; en algunos casos se hicieron zapatas de hormigón armado de más de diez metros de profundidad para garantizar su sostenimiento.Después vino la fase del afinado y pulido de los “bichos” y, finalmente, se procedió a pintar cada réplica.algunas fotos:


Sucre, situada en el departamento de Chuquisaca, es la capital constitucional de su departamento y de la Nación. Es conocida como la “ciudad de los cuatro nombres”, ya que a lo largo de su historia ha sido bautizada cuatro veces: La Plata, Charcas, Chuquisaca, y actualmente Sucre.
Fue fundada en 1538 por Pedro de Anzúrez. En 1840 recibió su actual denominación en honor al primer presidente de Bolivia, Antonio José de Sucre. Fue una de las primeras ciudades que se alzó contra la dominación española, en 1809. En ella se estableció la Corte Superior de Chuquisaca, cuya asamblea proclamó la independencia del Alto Perú el 6 de agosto de 1825, que la convertiría en la República de Bolívar y luego en Bolivia. En 1948, un terremoto destruyó muchos de sus edificios coloniales; posteriormente fue reconstruida con estructuras modernas, amplias avenidas y parques, como el de Bolívar o el de la Libertad.
Entre los macizos de Sicasica y Churruquella, en el Altiplano Andino, a 2835 metros de altitud, se ubica la ciudad de Sucre, incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad en el año 1991, por su magnífica arquitectura y sus valores históricos-culturales durante la colonia y la independencia del país. La ciudad fue protagonista del primer pronunciamiento libertario en América Latina, el 25 de mayo de 1809; sirvió además, de escenario para la creación de la República de Bolivia, cuando el 6 de agosto de 1825 se firmó el Acta de la Independencia.
Sucre sigue el plano de damero, común en las ciudades coloniales, con una red de plazoletas, jardines y parques que otorgan gran armonía al conjunto urbano. Es una de las ciudades de arquitectura hispánica mejor conservada en América, con calles empedradas, fuentes labradas en granito, iglesias antiguas, casa techadas con tejas de barro cocido espolvoreadas con cal y con paredes blancas, características del diseño colonial.
Es abundante la arquitectura religiosa, destacándose la iglesia de San Lázaro, la más antigua, construida en 1544; la iglesia la Merced, que cuenta con una hermosa capilla; el convento de San Francisco Javier, y la Catedral, cuya construcción comenzó en 1571 y finalizó un siglo más tarde, donde resalta su bella fachada barroca.
En la arquitectura civil se destacan el hospital (1554), el Arzobispado de La Plata (hoy de Chuquisaca), la Universidad de San Francisco Javier de Chuquisaca (1624), la Corte Suprema de Justicia. Además, durante la colonia, Sucre fue sede de la Audiencia de Charcas, la Casa de Gobierno (hasta fines del siglo XIX) y la Casa de la Libertad (donde se reunió el primer Congreso Constituyente de la Nación y se firmó el Acta de la Independencia). También se puede visitar la Biblioteca Nacional, que conserva más de 100.000 piezas impresas desde 1493, así como muchos otros edificios.
Sucre, usualmente definida como ciudad "colonial", tiene de ese período la mayoría de sus monumentos, particularmente los religiosos y culturales.